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La mamoplastia de rotación inferior constituye una alternativa técnica para las tumoraciones localizadas en el cuadrante infero-interno o en la unión de cuadrantes internos. La importancia de esta técnica radica en que constituye una solución adecuada a las tumoraciones en esta localización porque la realización de una técnica conservadora ordinaria ocasionaría deformidades importantes.
No obstante, la baja incidencia de esta localización en el cáncer de mama hace que su indicación sea escasa en el conjunto general de las series quirúrgicas.
Desde el punto de vista técnico, la mamoplastia de rotación inferior puede considerarse una cuadrantectomía de la región intercuadrantérea interna cuyo defecto es reconstruido mediante la rotación de un colgajo mamario constituido por el polo inferior mamario. A pesar de la aparente accesibilidad técnica, este patrón requiere una indicación adecuada a la localización tumoral y al tipo de mama con el fin de obtener un buen resultado estético y prevenir la complicación más importante de esta intervención, la necrosis distal del colgajo. En ausencia de complicaciones, constituye una técnica con un buen resultado estético y en la mayoría de las ocasiones puede realizarse en régimen de corta estancia.
Se trata pues de un patrón necesario en la práctica quirúrgica para solucionar un problema concreto pero cuya planificación exige una cuidadosa preparación en su ejecución.
Indicaciones
El principal objetivo de la mamoplastia de rotación inferior es la prevención de las deformidades originadas en la extirpación de tumores del cuadrante infero-interno y región intercuadrantérea interna de la mama. Se trata de una localización con escaso volumen en donde mínimas resecciones glandulares ocasionarán importantes deformidades en el contorno mamario y retracción del CAP debido a la adhesión de la piel a la pared torácica (Figura 1).
Figura 1. Deformidades en la unión de cuadrantes internos
La región intercuadranterea interna constituye una zona con escaso tejido glandular y próxima al plano apneourótico y, por ello, cualquier exéresis local conducirá en un alto porcentaje de los casos a una deformidad local. Además, esta área constituye una de las zonas visibles de la vestimenta femenina lo que incrementa el interés por disminuir cualquier tipo de alteración local. Esta paciente de 51 años fue diagnosticada de un carcinoma infiltrante no palpable en la unión de los cuadrantes internos. A pesar del pequeño tamaño tumoral (8 mm) y el escaso tejido escindido, existe una deformidad en dicha área tras el tratamiento quirúrgico y radioterápico.
Desde el punto de vista anatómico, los tumores asentados en estas localizaciones constituyen la mejor indicación para la realización del patrón, ya sea en su resección primaria o como un procedimiento de rescate para la ampliación de bordes afectados en una tumorectomía previa. Por el contrario, no encuentran indicación en este patrón los tumores situados en el cuadrante supero-interno, que deberán abordarse mediante otras opciones técnicas, ni aquellos procesos tumorales próximos al CAP, que deben ser evaluados desde la perspectiva de una mamoplastia horizontal o circular. Finalmente, existe un grupo de tumores situados en la unión intercuadrantérea interna que podrán ser abordados bien mediante un patrón horizontal, bien desde un patrón de rotación inferior. En estos casos, el patrón de rotación encuentra su mejor indicación cuanto más alejado se encuentre el tumor del CAP.
En el contexto estético, la mamoplastia de rotación ofrece sus mejores resultados en mamas con ptosis leve o moderada ya que una caída excesiva en la mama requiere la utilización de una mamoplastia vertical de doble rama.
Más información en Técnicas Oncoplásticas.
Casos Clínicos:
Paciente 1. Esta mujer de 43 años presentó una tumoración de 2,1 cm en la unión de los cuadrantes internos cuya biopsia percutánea demostró un carcinoma ductal infiltrante. Se propuso una mamoplastia de rotación inferior (A-B) y una simetrización de la mama contralateral mediante una mamoplastia vertical de rama única (C). La estadificación ganglionar se realizó mediante una biopsia de ganglio centinela. El resultado final tras el tratamiento radioterápico ha sido satisfactorio tanto en lo referente a la simetrización (D) como a la visualización de las heridas que, en bipedestación, quedan ocultas en el polo inferior mamario (E-F).
Paciente 2. Esta mujer de 64 años acudió a la consulta por una retracción en el surco submamario derecho que atribuía a la marca de un medallón (A, B). En la exploración se constata una tumoración en la unión de cuadrantes internos en su límite con el surco submamario. Se le propone una mamoplastia de rotación inferior en mama derecha, con linfadenectomía axilar, y sin simetrización contralateral debido al gran volumen mamario (C, D). El resultado final es óptimo con una simetría adecuada en el volumen de ambas mamas (E, F).
Paciente 3. Esta mujer de 37 años ha sido diagnosticada de un tumor phyllodes de 3 cm de grado medio de malignidad en una biopsia de aguja gruesa. Tres años antes fue intervenida en otro centro de un fibroadenoma yuxtareolar izquerdo que fue extirpado. Tras esta intervención se constata una asimetría mamaria con elevación del CAP izquierdo por retracción cicatricial. Para la extirpación de la tumoración derecha se ha planificado un patrón de rotación inferior fijando la nueva altura del CAP derecho en la distancia del izquierdo. El escaso volumen de tejido extirpado ha hecho innecesaria una simetrización de la mama contralateral.
Paciente 4. Esta mujer de 52 años ha sido diagnosticada de un carcinoma ductal infiltrante en la región intercuadranterea interna de mama izquierda con un tamaño de 42 mm de diámetro máximo. Se planificó un patrón de rotación unilateral porque el tamaño de las mamas permitía prever una buena simetrización en los volúmenes mamarios.