Colgajo Epigástrico

El Colgajo epigástrico constituye una alternativa técnica para solventar procesos localizados en el cuadrante inferointerno o intercuadrantéreo interno de la mama. Se trata de un procedimiento de complejidad media cuya principal función es el aporte de cobertura cutánea a estas regiones mamarias sin que constituya un colgajo idóneo para la repleción de volumen ya que únicamente está constituido por el panículo adiposo subcutáneo de la zona donante. Por este motivo, su principal utilización en la práctica quirúrgica debe situarse en el contexto de aquellas complicaciones postoperatorias en donde la principal problemática sea la pérdida de superficie cutánea, ya sea por la dehiscencia de la herida o, más frecuentemente, por la necrosis de colgajos cutáneos. En este sentido, constituye una buena alternativa para el cierre de estos defectos postoperatorios con el fin de poder iniciar cuanto antes los tratamientos adyuvantes y evitar que los mismos se demoren en exceso si se opta por un cierre por segunda intención. De esta forma, el colgajo epigástrico constituye un proceso “puente” para solventar momentáneamente el cierre de heridas durante las complicaciones postoperatorias, permitir el inicio de los tratamientos adyuvantes, y decidir la técnica quirúrgica definitiva a la finalización de los mismos